Cuando llegamos a una edad madura, alrededor de los 40 años o más, generalmente tenemos la tendencia es a subir de peso. Incluso antes empezamos a tener problemas con nuestro físico. Esto generalmente se da por algunos malos hábitos en las comidas, el sedentarismo, la baja autoestima etc.
Para evitar que este inconveniente nos agobie la salud, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones:
Ponte metas a corto plazo sobre cambio de hábitos en la comida. Puedes cambiar ciertos alimentos que no te convienen, por otros más saludables. Recuerda que las metas muy altas o a largo plazo, no son muy fáciles de cumplir y esto puede retrasar tus sueños de bajar de peso y mejorar tu salud.
Busca la rutina de ejercicios que mejor se adapte a tus condiciones actuales. Es importante para lograrlo, que consultes con un especialista en la materia, ya que podrías adoptar rutinas que en lugar de beneficiarte, te puedan perjudicar de manera importante.
Es recomendable descansar por lo menos de 6 a 8 horas diarias en las noches. Esto ayuda a relajar nuestro cuerpo y combatir un poco el estrés, que es muy común en personas mayores de 45 años.
Trata de eliminar el azúcar por completo, y disminuir la sal al máximo. Esto ayuda a evitar enfermedades como diabetes, colesterol, triglicéridos, tensión alta y otros.
Es muy importante que antes de adoptar un régimen con estas recomendaciones, visites a tu médico de cabecera y solicita una revisión completa de tu organismo. Entre los dos pueden diseñar el mejor plan para empezar a cambiar esos malos hábitos, por unos más saludables y permanentes.
Ten en cuenta que cuando tu cuerpo empieza a cambiar físicamente, es hora de poner atención. Adopta estrategias que te garanticen una vida mejor y más saludable en los próximos años.
Sergio Ayala
Video: Cómo alimentar adecuadamente a las personas de la tercera edad-Nutrición y Vida