Cuando llegamos a la mitad del siglo, generalmente estamos algo agobiados de las rutinas cotidianas y se nos despiertan unas ansias profundas de cambios, que además, van acorde con los tiempos…

Estas son algunas de las manifestaciones por la llamada crisis de la edad:

* Crisis con el trabajo o la carrera (o ausencia de ella)
* Relaciones conyugales o su ausencia, viudez, divorcio
* Maduración de los hijos o su ausencia. Síndrome del nido vacío
* Menopausia en las mujeres, andropausia en los hombres
* Envejecimiento o muerte de los padres
* Cambios físicos relacionados con la senectud
* Quebrantos de salud
* Discriminación por la edad
* Falta de motivación * Síndrome de Burnout

Es en esos momentos, es cuando te pasa por enfrente la película de tu vida, porque estás consciente que ya has vivido al menos la mitad de ella. Y empiezas también a preguntarte muchas cosas….

¿Quién soy yo?
> ¿Qué es lo más importante en mi vida?
> ¿Qué me gustaría cambiar de mi vida si ello fuera posible?…
> ¿Qué sueños o metas tengo pendientes de concretar?…
> ¿Qué cosas son las que me animan y me hacen sentir positivo?…
> ¿Cómo me gustaría que fuera mi vida?…
> ¿Cómo me gustaría que fuera el mundo alrededor?
> ¿Me siento bien conmigo mismo?
> ¿Qué es lo más importante para mí en este momento?
> ¿Estoy bloqueado en algunos aspectos?…
> ¿Soy consciente de mis limitaciones o no sé de donde proceden?
> ¿Cuando fue que dejé de intentar conseguir mis sueños?

Y también algunas otras que quizás no estén contempladas aquí, pero que son importantes para ti…

Yo creo que es el momento para tomar las riendas de tu vida y establecer las prioridades entre lo urgente y lo importante. Y es que nos hemos pasado buena parte de nuestras vidas, sirviendo a los deseos de otros. Primero fueron los padres, los maestros, los jefes… luego vino la pareja y más tarde ¡somos comandados por nuestros hijos!

Sin embargo, es nuestra decisión seguir de esa manera o darle otro rumbo a nuestras vidas… de la única vida que tenemos.

Así que te invito a dar un viraje a tu vida, si no estás contento con ella, porque solo tú sabes que es lo que deseas y cómo. Es el momento de escuchar las voces internas que hace mucho vienen gritando y pidiendo lo esencial…

¡Nunca es tarde para aprovechar la crisis otoñal y dar un salto cuántico!

Oropéndola www.judithmenassa.com

Video: La crisis de la madurez – Lucy Serrano