La música es una parte integral de nuestra cultura y ha estado presente en la historia de la humanidad durante miles de años. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo la música afecta a nuestro cerebro? En este artículo, exploramos el poder de la música sobre el cerebro humano y cómo afecta a nuestras emociones y pensamientos.
El ritmo de caminar y la conexión entre el cerebro y la música
Hace 4.4 millones de años, un Australopithecus llamado «Ardi» se puso de pie y caminó sobre sus dos piernas. Desde entonces, el ritmo de caminar ha influenciado la música humana, lo que ha llevado a una conexión entre el cerebro, la música y la actividad muscular. Los homínidos aprendieron a escuchar los pasos como un patrón, lo que les permitió predecir qué sucedería después y les dio una noción del tiempo. Esta conexión entre la música y el caminar ha llevado a los humanos a fascinarse con la idea de que la música se mueve.
La música y la conexión entre el cerebro motor y la audición
La conexión entre la música y el movimiento es debido a las conexiones en el cerebro humano entre las regiones motoras que controlan nuestro movimiento y las regiones que controlan la audición y el sonido, el córtex auditivo. La música es capaz de activar nuestro cerebro a través de la estimulación de diferentes áreas cerebrales, incluyendo el cerebrostem, las ganglias basales, la amígdala y el neocórtex. En términos generales, cuanto más profundamente se analiza el cerebro humano, más universal es nuestra propensión a la música y a las emociones.
El efecto de la música en la salud mental
La música tiene un gran impacto en nuestra salud mental. Puede ayudar a reducir el estrés al reducir el cortisol, liberar neurotransmisores como la dopamina que nos hacen sentir bien y aumentar la conexión social al conectarnos con otras personas. Además, la música puede ayudar a etiquetar y recordar recuerdos, emociones y nuestra identidad de una manera que el lenguaje no puede hacer. Escuchar música también puede convertirse en una forma de mindfulness y contemplación.
La capacidad de imitar y los efectos emocionales de la música
La capacidad de imitar es una habilidad innata del ser humano y está presente en nuestras funciones cerebrales gracias a las neuronas espejo. La música también es capaz de evocar emociones en nosotros y tiene un efecto contagioso. Por ejemplo, al escuchar una canción triste, nuestro cuerpo y nuestras neuronas espejo reaccionan instintivamente. La emoción no es solo un sentimiento, sino que también tiene un papel adaptativo en la supervivencia.
La música como una forma de viaje mental
Cuando escuchamos música, nuestra mente viaja a través de diferentes capas cerebrales, lo que nos lleva a un tipo de viaje mental. La música es capaz de evocar una respuesta emocional en nosotros y puede ser una forma de experimentar miedo sin peligro. La música es una herramienta poderosa y versátil que nos permite cone